Muchas veces pensamos que sólo el recibir afecto y atención nos hace feliz, sin embargo la verdadera felicidad está en dar, entregar y compartir "amor y servicio". La recompensa por ser caritativo no tiene precio, está en el corazón y jamás muere con el tiempo.
Ser feliz verdaderamente, es vivir para servir.
0 comentarios:
Publicar un comentario