martes, 8 de marzo de 2016

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ANÉCDOTA ESTUDIANTIL

El chófer saludó por amabilidad, sobreparó luego aceleró la marcha.

Hace algún tiempo, cuando cursábamos la educación secundaria (en los últimos días de clases), un grupo de compañeros tuvimos salida temprano. Entre bromas y travesuras, decidimos pedir un aventón en la carretera ubicada en la esquina del colegio . Muchos carros pasaban y no se detenían por nosotros, en eso el chófer de una camioneta nos saludo con amabilidad y sobreparó, a lo que nuestro amigo "el Piojo" se apresuró  y depositó sus cuadernos en la parte posterior del vehículo, en ese instante, el conductor aceleró la marcha y se llevó todos sus útiles.

Corrió y corrió pero no pudo alcanzar a la camioneta.
Por más que el Piojo, corrió y corrió tras la camioneta, no pudo recuperar sus cuadernos; lo peor de todo es que recién se había puesto al día en sus tareas. Otro dato curioso, es que al día siguiente tenía la revisión de todos sus cuadernos para que ello le ayude a ser promovido de grado.

Sus compañeros rieron a carcajadas.

Sus demás compañeros al verlo, sólo nos reímos a carcajadas, no podíamos aguantar la risa de haber presenciado algo muy gracioso en vivo y en directo, y a nadie le dio pena en ese momento. El Piojo se quedó triste y estupefacto, parecía un zombie, de allí en adelante jamás se atrevió a pedir aventón. ¡Que trauma, que trauma! ja ja ja.






























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